Hola chic@s!
Este año por fin he tenido la oportunidad de formar parte de la familia de más de 11.500 personas que año tras año se suman a “Perrotón”.
Había escuchado muy poco acerca de esta carrera, pero sabía que podía ser una experiencia muy especial y única, que apuntaría a mí listas de “tradiciones”. Porque para mí se ha convertido en una carrera obligada.
A “Perrotón” le avalan más de 6 años dedicados al fomento de la adopción y tenencia responsable de animales de compañía. Sin ánimo de lucro, esta asociación consigue reunir año tras año a verdaderos amantes de los animales. Solo basta marcar 4 kilómetros por algunas de las calles más emblemáticas de la capital, para concienciar, compartir y demostrar que la educación canina no es un juego. La carrera se convierte todos los años en una suma de experiencias, emociones y sentimientos que consiguen unir cada vez más a los amantes de los animales.
Con solo 12€ que cuesta la inscripción, tendrás todo tu equipamiento necesario y el de tu mascota. La bolsa está repleta de juguetes y premios para los grandes protagonistas de este día. Con esto contribuyes con la asociación y una gran variedad de campañas que se realizan gracias a la venta de productos, campañas destinadas a aquellos dueños con bajos recursos económicos.
En definitiva, una carrera con un valor simbólico muy gratificante. Sentir tanta unión de personas que aman como tú a los animales por encima de todo, y trasladar el mensaje de lucha contra el maltrato animal, el abandono y la protección de la biodiversidad frente a las especies exóticas invasoras, es lo más emotivo de estos 4 kilómetros. Recorrer este tramo viendo tanta diversidad, personas felices con sus mascotas y todos los perros llenos de energía por el calor humano que reciben de sus dueños es sin duda la mejor imagen que puedes guardar para siempre en tu retina.
Yo fui con mi perra Arish! Ha sido su primera experiencia rodeada de tantos perros, y aunque al principio se ha asustado bastante, ha acabado haciendo grandes amigos. Es un poco vaga… y cuando yo daba dos pasos sus patitas daban 20, así que tuve que cogerla… ¡Quien fuera perro!
Después disfrutamos de un rato muy agradable con amigos, gracias a Sofía Cristo que fue la encargada de marcar con su música el buen rollo que se respira en sitios donde siempre hay animales. Después actuó el grupo «Olé olé» y se despidieron con la entrega de premios .
Y tú ¿te animas a venir el año que viene?
¡Os dejo más fotos del evento!