Pequeño diablillo malévolo, siempre llegas sin avisar, escondido en una piel que no es la tuya, aprovechándote de las buenas personas, de su bondad, su corazón, su sensibilidad. Esperas el momento oportuno, la persona perfecta, y nunca fallas… siempre encuentras la mejor. Te adentras en sus entrañas sin saber como es su voluntad, su coraje, su lucha, y acabas; algunas veces consiguiendo tus objetivos, y cada vez más fracasando. Despiertas la rabia, y sacas la parte más poderosa que tenemos dentro para combatirte. ¡Si se puede! se escucha de fondo, en el eco que provocan los gritos de quienes ya te han tenido dentro y han conseguido sacarte. Cada 19 de octubre esos gritos se multiplican por todo el mundo, en un túnel teñido de rosa, color que simboliza solo cosas buenas, en este túnel ningún sentimiento negativo tiene cabida. Todos los días tenemos que pasar por ese túnel, para verificar que todo está correcto, porque ante cualquier anomalía siempre hay que analizar que ese diablillo no ha conseguido meterse en nuestro cuerpo. Mujeres valientes, guerreras sin armas, vosotras lleváis vuestro propio lema, y nosotros os acompañamos con nuestro grito ¡No estáis solas!. Cada 19 de octubre hacemos un recordatorio de este grito, para que no os olvidéis de vuestro lema, pero es un grito tan fuerte que se mantiene siempre en el eco de ese túnel, el eco de la eternidad, de la fuerza y el coraje, de la superación de las que consiguieron pasarlo y de las que se quedaran en el camino, porque ninguna lucha ha sido en vano, todas habéis aportado sabiduría, reflexión y unión, vosotras sois el mejor lazo de unión. Ojalá la inversión en la investigación fuera tan grande como vuestros corazones.
El túnel teñido de rosa
