Fanáticos del indie y pop-rock, jóvenes y adolescentes con estilos musicales muy definidos, y muchos independientes que aún no habían vivido la adrenalina de esta cultura «indie», saltaron al ritmo de «Detroit», el pasado sábado en la sala de «La Riviera».
Si Miss Caffeina echara la vista atrás seguro que no se imaginaban el éxtasis al que estaban destinados a vivir entre tanto público fiel. Nadie dijo que los inicios fueran fáciles, pero la constancia, el saber hacer las cosas bien, y principalmente el saber mantener la esencia, la personalidad en las raíces que los diferencian de los demás grupos musicales han consolidado no solamente a un grupo ejemplar, si no a una comunidad de seguidores que derrochan pasión, entrega y adrenalina con cada una de sus canciones.
Todos los que asistimos al concierto, pudimos disfrutar de un amplio recorrido entre las canciones más significativas del grupo. Un amplio repertorio de vivencias, giras e inicios con muchísimas interrogantes, que cierran con exclamaciones gracias al éxito de su último trabajo, llamado «Detroit» compuesto por 11 canciones. Un trabajo producido de nuevo por Max Dingel.
Salté, bailé e intenté corear las canciones que a última hora me quise aprender, porque nunca he sido un fanático de este tipo de música, quizás porque nadie me acercó a esta cultura, quizás porque nunca decidí intentar abrir mi mente, volar, flotar, avanzar valiente dejándolo todo atrás. Quizás mis primeros juicios sobre este tipo de música solo necesitaba un poco de ácido, alguien que me rescatara de casa, para enseñarme a estos titanes llamados Miss Caffeina.
¡Que no pare la música!
El concierto fue una pasada!! Ahora tocará esperar el próximo disco, mientras podremos disfrutar con otros grandes del indie español
Me gustaMe gusta