En la última gala de supervivientes se vivieron momentos de todo tipo; decepciones con compañeros, momentos divertidos, primera expulsión y amenaza de abandono.
Todavía llevan poco tiempo de concurso, pero los pocos días de convivencia ya han servido para hacer las primeras divisiones de grupo y tener razones más que suficientes para decidir las personas a las que se van a nominar.
Uno de los momentos más tensos se vivió entre Maite y Saray, que desde el inicio de la gala 0 mostraron sus diferencias por tener caracteres distintos y no saber ponerse de acuerdo en temas de convivencia. Durante toda la semana se pensaba que la expulsión estaría reñida entre estas dos concursantes, pero para sorpresa de todos, Saray se convirtió en la primer salvada de la noche. La noticia no fue recibida con mucho entusiasmo por la «Gipsy King» que sobrecargada por la tensión entre sus compañeros, y el dolor del que se quejaba y por el que decidió no realizar la prueba que definía el lugar donde conviviría su grupo durante la semana siguiente, le hizo pedir a gritos su abandono del concurso.
La siguiente salvada fue Isabel, que demostró durante toda la noche un gran nerviosismo, ya que ansiaba quedarse con todas sus fuerzas. Se nota que vive la aventura y aun tiene mucho que demostrar en el concurso.
La decisión final estaba entre Melisa y Maite, siendo esta última la salvada, por lo tanto Melisa que ya había recuperado las ganas e ilusión por seguir en el concurso, tuvo que decir adiós a todos sus compañeros, porque aún no era el momento de despedirse de la isla, ya que como en años anteriores, le esperaba «El mirador» un pequeño recinto al más puro estilo «Palafito» donde ha tenido que convivir sola, a la espera del próximo expulsado, donde ya si habrá uno definitivo que volverá a España.
Saray tuvo la oportunidad de hablar con su marido e hija que se encontraban en plató, quienes intentaron convencerla para que no abandonara el concurso todavía, aprovecharon para decirle que era muy grande el apoyo que tenía, y aunque no sabemos las razones reales que le hicieron cambiar de opinión, el caso es que decidió finalmente permanecer en el concurso.
Después de la tempestad siempre llega la calma, y parece que hablar con su familia le hizo razonar y dar el paso a intentar hacer las paces tanto con Maite como con Alberto, con quienes firmó la paz, por lo menos al final de la gala, ahora toca ver como habrá continuado la convivencia durante esta semana.
Para quien no fue una buena noche fue para Sofía, que después de enterarse de que Alberto se tenía que intercambiar entre equipos por su gran «protector» Logan, fue por sorpresa de la joven, una de las nominadas de la gala. A ella se le sumarían Raquel, Alberto y Maite que repite una semana más como nominada.
Ahora hay que ver la evolución de todos en estos días para decidir quién merece ser el próximo expulsado.
¿Tú ya lo tienes claro, quién será el segundo expulsado de Supervivientes?