La continuación de la saga augura un gran futuro, exprimido con gusto por el gran Bayona.
Jurassic Park se estrenó en 1993, y en 2018 la historia vuelve actualizada, con una continuidad perfecta, donde la esencia y el buen hacer de Spielberg siguen presentes gracias a la dirección del cineasta español Juan Antonio García Bayona.
Volver tres años después de la destrucción del parque temático «Jurassic World» a la Isla Nublar, ha tenido que ser una de las tareas más complicadas para el director. Reconstruir la historia y dar sentido a una continuación que no defraude al espectador, es uno de los pilares fundamentales en sagas que tienen mucha fama y que han sido todo un éxito.
En esta película observamos una gran carga emocional que nos implica mucho más con los protagonistas, la acción está asegurada, y el terror mucho más endurecido con escenarios escalofriantes.
Tras conocer que el volcán de la isla donde se encuentran los dinosaurios va a entrar en erupción, se pone en marcha un plan para proteger a los dinosaurios y evitar su extinción. Owen (Chris Pratt) y Claire (Bryce Dallas) vuelven a unirse para luchar en esta misión apasionante y peligrosa para todos. Además, Owen intentará encontrar a Blue, el raptor que crió desde que era pequeño, el único que queda de su especie. A este enfrentamiento con la naturaleza se le unirá una conspiración que descubren, y que podría poner en peligro al planeta.
A todos los dinosaurios conocidos, se une una nueva especie, especialmente aterradora.
La película está tan bien ejecutada, que no necesita ningún efecto añadido para provocar todas las sensaciones posibles, pero os recomiendo que viváis la experiencia de Jurassic World en 4DX, en los cines de Kinépolis. Combina todos los efectos sensoriales; viento, lluvia, ruido, nieve, olores y luz con el movimiento de las butacas, sin duda, una experiencia única que te hará vivir la película como un aventurero más.
Y a tí, ¿Que te ha parecido la película?