Aramis se convierte en la segunda expulsada, que abandona con un «ojalá me dejen volver».
La casa está dando un giro de 90 grados. Tal y como era de esperar, tras los primeros enfrentamientos y la salvación por segunda semana consecutiva de Miriam y el Koala, el resto de los concursantes empiezan a mover sus fichas para conseguir algo más de acercamiento con la que hasta ahora ha sido la más odiada de la casa, pero una de las favoritas fuera.
La fiesta que celebraron el otro día, dio para mucho. Y es que, cuando hay alcohol de por medio, es lo que pasa. La gala giró en torno a Mirian Saavedra, una de las protagonistas indiscutibles de esta edición, que con su impulsividad, euforia y desenfreno, además de los «efectos del alcohol» amenizó la gala con vídeos de situaciones de lo más surrealistas, con frases y momentos que quedarán para los restos de la historia de realities en televisión. El desparpajo y espontaneidad que tiene a la hora de utilizar motes para referirse a sus compañeros ha sido sin duda una de las cosas más aplaudidas por el público, que una vez más, ha decidido salvarla, además de su entrega al formato, ya que para los que siguen el 24h, es la única que siempre está generando cualquier tipo de contenido, ya sea discutiendo, hablando, comiendo o cantando y bailando, el caso es que nunca para quieta.
Lo más analizado de esa noche, ha sido su acercamiento hacia la que hasta ahora era su archienemiga Mónica Hoyos. Ambas parecen tener en común muchas más cosas que Carlos Lozano, y aunque Monica de momento es la que parece un poco más reacia, el descaro de Miriam está provocando momentos entre ambas, divertidos, y a la vez impensables. Las asperezas se han limado entre las dos hasta tal punto que Mirian no ha dado ningún punto a Monica en las nominaciones, y ésta, solo ha dado un punto a Miriam, y por descarte. Si se dan una oportunidad de verdad, seguro que nos darán grandes momentazos, debido a la gran diferencia de personalidades. Pero la fiesta no solo dejó buenos momentos, también se vivieron los más tensos entre Miriam y Suso, quién quiso aprovechar el mal estado de la peruana para sacarla de quicio y provocar una situación violenta que generara desprecio por parte de la audiencia hacia la que parece ser la favorita del público.
Durante todos estos días, la audiencia se ha hecho eco de una situación provocada por Omar, en la que «incita» a su compañero Asraf a aprovecharse del estado de embriaguez de Miriam, para que se meta con ella en la cama. Bajo el hastahg #expulsiondisciplinariaOmar han conseguido llamar la atención de la productora, que una vez más, hace caso a medias, de lo que pide la audiencia.
En vez de expulsarlo directamente, han decidido que automáticamente esté nominado. Lo que ha extrañado mucho, es que no se le haya dado los motivos reales delante de sus compañeros, ni les hayan puesto los vídeos del momento, ya que para otras cosas sí que le están enseñando vídeos.
La prueba que elegiría a los jefes de la semana, fue muy divertida, pero no justa para sacar al ganador. Era la típica prueba fácil para hacer trampa sin que nadie nos pudiéramos enterar. Finalmente, tras la revisión del juego, solamente Ángel Garó pareció ser el merecedor del premio, por ganarlo y no haber hecho trampa.
El humorista, en un enfrentamiento con Asraf, amenaza con abandonar el concurso.
Las nominaciones fueron una vez más a la cara, lo que potenció poner a punto el tiro para ir a por los más fáciles otra vez; Miriam y Koala. Verdelis tal y como supuso ella misma, terminó bastante perjudicada por haberse posicionado del lado de Mirian, manifestando su visión del diferente trato que se hace entre unos y otros.
Ángel, estuvo a punto de desperdiciar una vez más el poder del jefe «cambiar a un nominado por otro», pero los abucheos del público ayudaron a que recapacitara, salvando al final a el Koala, y metiendo en la lista de nominados a Asraf.
Por lo tanto, la lista de los nominados definitivos quedó de la siguiente forma: Miriam, Verdelis, Asraf y Omar.
¿Quién debe ser el tercer expulsado de GHVIP?