Aprendí a mirar el cielo con la misma ilusión que el niño que paseaba por la calle con su nueva bicicleta. Creer es sinónimo de imaginar, e imaginar es la ilusión que nos da energía para vivir.
Que nada ni nadie os apague las ganas por seguir mirando al cielo con los ojos de ese niño que todos llevamos dentro. Que las fronteras que nos separan con los que ya no están no limiten sus recuerdos y pensamientos que nos demuestran que no se han ido tan lejos. Porque el camino está cerca de donde quieras, si tu mente e ilusión perduran en el tiempo.
Reír, cantar, bailar, abrazar… hacedlo todo como si mañana se acabara el mundo, porque el hoy es el tiempo que nos marcan nuestros actos, esos que siempre quedarán en el recuerdo. No dejes de hacer todo lo que los tuyos esperan de ti, porque en estos días solo ellos valorarán de verdad lo que aflore en tus sentimientos.
Para todos los que seguís día a día este blog, y para los que os vais uniendo poco a poco, os deseo de todo corazón una muy feliz navidad.
Gracias por estar ahí, y recordad, nunca perdáis la ilusión. 😘❤️🎄.