La película de Leight Whannell es un thriler de ciencia ficción en el que la acción, diversión y reflexión están más que asegurados.
Si eres de los cinéfilos que aman este tipo de género, estás de enhorabuena. La película te transporta a un futuro que traspasa la realidad, donde los seres humanos crean una robótica mucho más inteligentes que ellos mismos.
Logan Marshall interpreta el papel de un joven que tras recibir un fatídico accidente, tiene que afrontar la dura pérdida de su mujer, y una parálisis que le cambiará radicalmente la vida. Sin apenas poder hacer nada por sí mismo, recibe la proposición de ser pionero en una operación desconocida para la sociedad; la implementación de un chip desarrollado para tomar el control de todo su cuerpo y su mente, un método con el que podría recuperar la movilidad y vengar a aquellos que acabaron con la vida de su mujer. Poco a poco empieza a indagar y descubre que el accidente fue algo planificado por alguien que ordenó que mataran a su mujer y a él lo dejaran en ese estado. Poco a poco se obsesiona con encontrar a todos los culpables, e inicia una lucha contra el mismo, donde desconoce las consecuencias y a quién se está enfrentando como verdadero enemigo.
Es una película que te recordará a alguno de los capítulos de Black Mirror, divertida, entretenida, y con una gran capacidad de reflexión acerca de lo que en no muy lejano tiempo podría llegar a pasar de ser ciencia ficción a realidad.
Y a ti, ¿Qué te ha parecido?