¿Por qué tiene que ganar Adara GH VIP 7?

Llevar el título de «Gran Hermano» requiere de una serie de factores que han ido evolucionando desde que se inició el primer programa con dicho nombre. En el transcurso de todas sus ediciones hemos visto cómo los que se han alzado con el título han ofrecido un comportamiento muy diferente entre sí, pero a la vez muy común para el espectador, que es quien decide en voto positivo.

Lejos de hacer comparaciones con sus contrincantes de la final y destacar lo negativo de los mismos para resaltar lo positivo de esta participante, Adara Molinero ha conseguido que su concurso se mire (tanto para bien como para mal) íntegramente por comportamientos propios, sin necesidad de entrar en el juego sucio de la crítica ofensiva hacia el resto.

La participación de Adara en GH VIP7 ha calado hondo en el espectador, a quien ha entretenido con los cinco sentidos.

Sin duda alguna, este formato se trata de puro entretenimiento. Mantener al espectador atónito ante lo que se cuece dentro de esa casa, es uno de los elementos claves para convertirse en protagonista de todas las tramas. Esto tiene su parte positiva y negativa. Te convierte en el primer punto fijo para estar siempre nominado, poner en duda la realidad de cualquier tipo de reacción, e incluso mirar con lupa al más mínimo detalle todo lo que hagas o digas en relación a cualquier tema, ya sea relacionado con lo que ocurre dentro de la casa o con la vida privada de fuera. Siempre serás cuestionado como lo ha sido esta finalista.

Por otro lado, unos de los elementos más valorados por el espectador es la entrega en cuerpo y alma al concurso. Jugar a favor de causa dejando a un lado el objetivo por el que todos entraron y exprimir las emociones al máximo provocando diversas reacciones en la audiencia, te da un pase directo al maletín. Adara ha sido la concursante que más emociones ha provocado en todos los que hemos seguido este concurso.

Hemos reído, llorado, enfadado, nos hemos intrigado, nos hemos decepcionado, hemos sabido lo que es la amistad, incluso nos hemos enamorado…Su sensibilidad a la hora de tratar cualquier tema, incluso para hablar de sus sentimientos, hace que nos pongamos en su piel, perdonando incluso los pequeños errores que haya podido cometer, y es que, el concursante real, es aquel que se atreve a fallar, porque en la vida real es como todos lo hacemos.

Paradójicamente Adara es la concursante que se dio a conocer en GH anónimos y la que nos ha devuelto en un VIP la esencia de dicho formato, el que mucha gente echa en falta por la veracidad, objetivos y entrega con la que se dan a conocer los concursantes. En la mayoría de los VIPS sus objetivos no son otros que «hacer caja» y esto se nota a la hora de enfrentarse a las pruebas o diferentes juegos a los que les somete el programa, o sus continuas amenazas de abandono como le ha pasado a Mila o Alba, las otras dos finalistas del concurso.