Hablo de «sesos» en el sentido más paradójico de la historia que engloba este libro, que sin duda se ha convertido en uno de mis favoritos.
De principio a fin, «Carmen Mola» seudónimo que enmarca a tres figuras responsables del nacimiento de esta historia y cuyos autores ya han salido a la luz; Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, convierten el thriller más clásico en un macabro suceso de la actualidad.
Sin buscar en archivos de antepasados ni hechos remotos en el tiempo, los autores se centran en un Madrid actual y en la investigación precedida por la inspectora Elena Blanco, que se centrará en la investigación del asesinato de Susana Macaya, una joven gitana que desaparece tras su despedida de soltera y que aparece asesinada en unas circunstancias muy similares a las de su hermana Lara, que también fue asesinada siete años atrás. El asesino de su hermana se encuentra cumpliendo prisión y con este nuevo suceso comienzan las dudas: ¿alguien está imitando los métodos que empleó el asesino o hay un inocente encarcelado?

La historia engloba una gran cantidad de incógnitas que poco a poco se van resolviendo de manera exquisita. La unión de todos los hechos, y las tramas que se esconden en los personajes que llevan el peso de toda la investigación hará que no pares de «comerte la cabeza» hasta conocer la solución.
Con un texto bastante sencillo y una división por capítulos bastantes breves entre uno y otro, Carmen Mola consigue exprimir al máximo el interés de cualquier tipo de lector. No hay nada escrito por y para rellenar. Cada coma, cada acento y cada palabra tiene un significado intachable para un final que te dejará con la boca abierta y con más ganas que nunca para querer continuar.
Debe estar conectado para enviar un comentario.