Nunca somos precisos en los efectos que producen las percepciones previas, conocidas como prejuicios. Cuando el sol pasa del hemisferio visible al no visible es cuando apreciamos la verdadera belleza de las cosas.
Nunca somos precisos en los efectos que producen las percepciones previas, conocidas como prejuicios. Cuando el sol pasa del hemisferio visible al no visible es cuando apreciamos la verdadera belleza de las cosas.